La empresa Coppel debe garantizar la manutención de los nueve niños que perdieron a sus madres tras un incendio en una bodega, la cual se encontraba cerrada bajo llave, señaló la diputada Judith del Rincón
La semana pasada, en una de las sucursales de esta firma comercial fallecieron calcinadas: Ariana López Soto, Karla Judith González Zapata, Verónica Gabriela Picos Bastidas, Claudia Janeth Bernal Delgado, Carmen Selene Moreno Zazueta y Rosa Imelda Celis Gamboa.
Según las primeras indagaciones contenidas en la averiguación previa Cul/1/700/2010, los cuerpos de bomberos y protección civil no lograron rescatar a las seis víctimas, las cuales laboraban en horario nocturno bajo llave, lo que dificultó las maniobras.
Roberto Gutiérrez Ruelas, vocero y director administrativo de la empresa Coppel, S.A. de C.V, en un comunicado ofreció a los deudos todo el apoyo presente y futuro, y apoyar a los hijos que quedaron en la orfandad maternal.
Por su parte un grupo de activistas, dirigentes de mujeres y diputadas locales se organizaron para exigir primero el castigo a los responsables de la tragedia, por la forma como laboraran las mujeres en horarios nocturnos, con cortinas metálicas externas y con candados colocados.
La legisladora Del Rincón expuso que uno de los reclamos es que los nueve hijos de cuatro de las víctimas gocen de respaldo económico, tanto para alimentación, vestimenta salud y estudios, por parte del corporativo Coppel.
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