En diciembre del 2010 se registraron unos siete incendios en residencias y comercios de esta cabecera, los cuales dejaron casi un millón de quetzales en pérdidas.
Según los socorristas, es difícil establecer las causas que originaron los siniestros, pero presumen que la mayoría fueron causados por cortocircuitos y artefactos pirotécnicos.
Explicaron que el día 12 del mes recién pasado se quemó una fábrica de pilones, ubicada en el parcelamiento La Alameda, sector B, zona 1, que dejó en pérdidas más de Q15 mil, y se sospecha que las llamas las causó un cortocircuito.
El 22 se incendió un vehículo en el interior de una vivienda, ubicada en la zona 4 de Chimaltenango, que dejó más de Q25 mil en pérdidas. Las llamas se atribuyeron a la explosión de un juego pirotécnico.
El 25 se prendió en llamas la fábrica de suéteres y venta de hilos Pigüis, que dejó más de Q300 mil en pérdidas. Se sospecha que las originó un cortocircuito.
El 26 se originó un siniestro en una vivienda, ubicada en la colonia La Primavera, zona 4, que dejó más de Q80 mil en pérdidas. Se atribuyó a las chispas de una mala conexión eléctrica.
El 27, en la casa ubicada en la 2a. calle de la colonia La Primavera, se originó otro incendio que originó un sobrecalentamiento de electrodomésticos que estaban conectados en la sala del inmueble, cuyas pérdidas se estimaron en más de Q100 mil.
El 31, el fuego causado por un cortocircuito redujo a cenizas una humilde vivienda de madera y lámina, ubicada en la colonia San José Bethania, zona 2, que dejó más de Q50 mil en pérdidas.
El bombero Izabel Tancar dijo que es necesario que las personas revisen sus instalaciones eléctricas, para evitar esta clase de tragedias.
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