Sobre las 09.15 de ayer, un intenso humo negro alertaba a los vecinos del barrio erandiotarra de Altzaga. Una vivienda de los nuevos edificios de la calle Tartanga estaba ardiendo.
Rápidamente, los servicios sanitarios se acercaron hasta el lugar para apagar el incendio y socorrer a los vecinos. Dos portales tuvieron que ser desalojados, según fuentes del Departamento de Interior, y cuatro personas fueron atendidas por inhalación de humo, según fuentes municipales. Además, dos personas tuvieron que ser atendidas en diferentes centros hospitalarios; una de ellas, la propietaria, también mostraba síntomas de un ataque de ansiedad, y la segunda, un vecino con problemas respiratorios.
Al parecer, una lámpara fue la que originó el incendio. "Creemos que al colocar un edredón cerca, la lámpara que es táctil, se habrá encendido sola, provocando que la colcha se calentará y tomara fuego", señaló ayer Nerea Maeso, hija de los propietarios de la vivienda. En ese momento, su madre y su hermana se encontraban dentro de la vivienda. "Mi hermana ha salido de casa con la perra. Mi madre, que salía detrás, se ha quedado en shock. Mi hermana entonces ha subido de nuevo gracias a una vecina y la han sacado de casa", explicó. Mientras, ella y su padre, los otros dos habitantes, se encontraban fuera. "Nos han avisado y hemos venido rápidamente. Por suerte, todos están bien, aunque la casa ha quedado destrozada". Ayer mismo comenzaron las labores de limpieza, con ayuda de trabajadores municipales.
El humo que originó el fuego fue intenso y también otros vecinos tuvieron que ser atendidos por inhalación. Junto a ello, la propia calle tuvo que ser cortada durante algunos minutos.
Tres camiones de bomberos se desplazaron hasta el lugar de los hechos, dos para bombear agua y una escalera móvil que rescató a los vecinos que se encontraban en los pisos superiores al tercero, donde se originó el incendio.
Al menos cuatro personas tuvieron que ser rescatadas por los bomberos.
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